"Después de la caída de los sistemas totalitarios, en los que el sometimiento de los hombres a la esclavitud llegó al cenit, se abrió para los ciudadanos oprimidos la perspectiva de la libertad, es decir, la posibilidad de decidir de sí y por sí mismos. Hay muchas opiniones a este propósito. La cuestión de fondo es cómo aprovechar esta posibilidad de decidir libremente, evitando en el futuro un retorno del mal inherente a estos sistemas e ideologías.
Después de la caída de los sistemas totalitarios, las sociedades se sintieron libres, pero casi simultáneamente surgió un problema de fondo: el del uso de la libertad. Es un problema que no sólo tiene una dimensión individual sino también colectiva. Por eso requiere una solución en cierto modo sistemática. Si soy libre, significa que puedo usar bien o mal mi propia libertad. Si la uso bien, yo mismo me hago bueno, y el bien que realizo influye positivamente en quien me rodea. Si, por el contrario, la uso mal, la consecuencia será el arraigo y la propagación del mal en mí y en mi entorno. El peligro de la situación actual consiste en que, en el uso de la libertad, se pretende prescindir de la dimensión ética, de la consideración del bien y el mal moral. Ciertos modos de entender la libertad, que hoy tienen gran eco en la opinión pública, distraen la atención del hombre sobre la responsabilidad ética. Hoy se hace hincapié únicamente en la libertad. Se dice que lo importante es ser libre; serlo del todo, sin frenos ni ataduras, obrando según los propios juicios que, en realidad, son frecuentemente simples caprichos. Ciertamente, una tal forma de liberalismo merece el calificativo de simplista. Pero, en cualquier caso, su influjo es potencialmente devastador." Juan Pablo II, Memoria e Identidad.
Destination Europe
martes, 22 de abril de 2014
Siempre hay esperanza... Siempre
Cuando escuchas a un
niño de alrededor de doce años hablar con un
familiar acerca del problema de Venezuela. Siempre hay esperanza para
seguir viviendo y luchando por un ideal de sociedad más libre.
El niño comenta con su
familiar que Maduro abusa del poder y el familiar replica que no puede opinar
en base a lo que ha leído en la Wikipedia, dado que la Wikipedia es hecha por
personas que tergiversan la información, es interesante como internet ha cambiado
la vida de las personas, hace diez o doce años
era impensable que un jovencito de tan tierna edad lograra argumentar o
al menos lograra apuntar una coherente opinión acerca de las situaciones
políticas y sociales dentro del entorno en el cual se desenvuelve.
Que placentera tarde de
viernes donde los ruidos del fondo del cuarto donde festejan un cumpleaños en
Burguer King, alegra mi existencia, al igual que el tierno sabor de la carne
caliente en mi Steak. El niño es muy acucioso, le interesa crear su opinión y
se preocupa en serio de las problemáticas que nos aquejan, el opina inclusive
de acciones u omisiones que comete Cuba, porqué, porqué y porqué son palabras
que repite constantemente a su familiar,
pregunta mucho y veo que se preocupa mucho, por esa mirada de angustia
que tiene su rostro.
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"Cuando escogemos la esperanza, cualquier cosa es posible." Christopher Reeve. |
El familiar cansado y
para cerrar la discusión finaliza diciendo que a despues de todo el problema
del sistema, no es culpa de Maduro y que todo recae en la responsabilidad del
pueblo venezolano; ¿será verdad eso?
Podemos todos nosotros
hacernos de oídos sordos y decir que la culpa de la Crisis en Venezuela es
culpa del pueblo venezolano únicamente. Colectivizar las culpas es la vía más
fácil cuando se desconoce la realidad de los problemas sociales, en serio, podemos
asegurar categóricamente que la culpa es realmente de TODOS los venezolanos. Yo
en mi limitado conocimiento pienso que no es así, yo pienso que no es tan
cierto eso que le dijo el familiar a este niño, pienso que la culpa no es de
TODOS, la culpa recae en los individuos que orquestaron ese patético sistema de
prebendas y negociados gobierno-empresa, la culpa es de personas con nombre y
apellido que a partir del engaño y los regalos hicieron con éxito que personas
llenas de necesidades y desesperanza que confiaron en los regalos de un
gobernante ansioso de poder y riqueza.
No sé si el
chavismo-madurismo-castrismo tenga sus días contados o todavía pueda aguantar
algunas décadas más. Lo único que puedo decir es que realmente queda demostrado
que los regímenes de corte parasitario-socialista, donde un grupo trabajador es
esquilmado por otro grupo detentador del poder público, inexorablemente llevan
al fracaso de las sociedades, tenemos el claro ejemplo de Cuba-URSS, ahora
vemos, por ejemplo, Cuba-Venezuela,
espero de todo corazón no ver la debacle Cuba-Ecuador.
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